
Misión

La atención especializada a personas con problemas de dependencia a sustancias psicoactivas y/ o trastornos de conducta. Brindándoles espacios de expresión, de reconocimiento y autovaloración, que contribuyan a la construcción de alternativas que ayuden al crecimiento personal y desarrollo humano; con el fin de que encuentren el sentido de sus vidas y se abran a nuevas posibilidades a través de un Proyecto de Vida que le permita aprender a vivir, en una perspectiva de restablecimiento de derechos y de inclusión a los diferentes ámbitos de la sociedad. En una construcción de un ser integral autónomo e independiente; una mujer u hombre que antes que poseer, busque “Ser”.
Visión
Horizonte Azul es reconocida por su liderazgo nacional e internacional, por la calidad de su servicio, fruto de un talento humano competente y comprometido en ofrecer una respuesta amorosa y efectiva a personas afectadas por la marginalidad y la violencia, producto del consumo de sustancias psicoactivas y/o por trastornos de conducta.
Principio Maestro
El principio maestro de nuestra institución está basado en cuatro pilares que nutren nuestra labor social.
El que nos define, es el Servicio desinteresado que ofrecemos a la persona consumidora de sustancias psicoactivas y/o trastornos de conducta, a la familia y a la sociedad.
Este deseo de servir no podría realizarse sin el Amor, sentimiento enraizado en el proceso de tratamiento el cual tiene una formulación propia dentro de la Comunidad Terapéutica. Allí se vive de una manera responsable, aceptando las diferencias personales rompiendo con la concepción que el adicto trae de la calle: un amor ficticio basado en la complicidad, la desconfianza, el engaño y la dependencia.
Pero dejar otros problemas como la drogadicción necesita de la Superación, fuerza que alienta a la persona consumidora de sustancia psicoactivas, y a su familia, para que sean los protagonistas de la recuperación con el esfuerzo personal y la ayuda mutua.
Esta lucha por superarse no sería posible sin la Responsabilidad que no sólo remite a lo individual, sino que tiene ante todo implicaciones sociales porque afecta el grupo, ya sea de manera negativa, cuando no existe o de manera positiva, cuando el cumplimiento de las tareas y obligaciones se irradian en la vida comunitaria, dando fuerza, credibilidad y pertenencia a la estructura grupal.
Estos cuatro pilares son los que sostienen la razón de ser de nuestra propuesta de tratamiento y prevención en la Comunidad Terapéutica: La Opción por la Vida, nuestro principio maestro, una invitación a transformar las tendencias destructivas de la subcultura drogadiccional en un encuentro constructivo y creativo consigo mismo y con el otro.
Filosofía.
Ayer, Hoy y Mañana.
Ayer:..
Caminábamos en las oscuras sendas de nuestras vidas, en una búsqueda incierta, sin luz, sin sentido, ignorando quiénes éramos y nuestra razón de ser en el Universo. Gran parte de nuestra energía vital y de nuestras semillas fueron depositadas en tierra estéril.
Ayer...
Cargando pesadas cadenas, sólo un destino era seguro: el de la autodestrucción y la muerte.
Hoy...
La vida nos privilegia estando aquí, unidos por fuertes lazos de hermandad, con puntos de convergencia que nos permiten conocernos en los otros, para respetarnos y aprender a pensar, a sentir y a ejercer responsablemente nuestra libertad. Juntos, en la sencillez y profunda sabiduría de la cotidianidad, movidos por la fuerza de Dios en el amor, encontramos el horizonte perdido, sentimos que no estamos solos, nos ubicamos en la realidad, crecemos y aprendemos a vivir.
Mañana...
Una vez rotas nuestras cadenas, recogeremos los frutos de nuestra lucha.
Mañana...
Como personas libres, sobrias y dignas, haremos nuestro aporte a la sociedad y compartiremos con alegría y esperanza el sentido de la vida.
Que la luz, al amor y el poder superior nos acompañen.